¿Qué hace que un proyecto tenga éxito? ¿Por qué razones alguien se convierte en fan de un proyecto?
Son muchos los factores que intervienen, como es lógico. No se puede decir que solo uno de ellos provoque el éxito, sino más bien una conjunción bien dirigida de alguno de los más importantes y ninguna «metedura de pata» que de al traste con el proyecto.
De lo que no cabe duda es que el cliente, comprador, usuario, etc de un bien o servicio se decantará siempre, en igualdad del resto de condiciones, por el más sugerente y que más sutilmente se insinúe al mercado. El consumidor tiende a identificarse con una marca porque necesita identificarse con unos atributos que representan a un colectivo al que desea pertenecer.
Sobre todas las personas sobrevuelan un halo predominante compuesto por aquello que desprende y que no es necesariamente lo que cree el protagonista, sino lo que el resto conforma en base a sus actuaciones. Todos tenemos un bagaje que transmitir más o menos atractivo y que nos posicionaría en el lugar que seguramente merecemos. Sin embargo, muchas personas ocultan estas experiencias y no se toman el interés necesario en divulgar el bagaje o la historia que les situaría en esas coordenadas del éxito desde las cuales dar a entender al mundo que aquello que hacemos, lo hacemos muy bien y que tenemos gran experiencia en ello.
Es en parte lógico, porque todos tenemos una parte ciega, que nos pasa desapercibida a nuestros ojos pero que sin embargo, detectan los ojos de los demás. De hecho, muchas de las historias de grandes personas trascienden por el boca a boca que originaron su círculo más cercano en forma de consejos, favores, etc. Es verdad que cuando no comes de ello o no lo necesitas, no se hace tan urgente que nadie decida por tu producto o compañía.
Sin embargo, para todo aquel que busca un nicho de mercado, una posición para competir o algo tan básico como un hueco para una compañía o pertenecer a un círculo o para que te lean si escribes algo o te admiren si eres un creador, es necesario divulgar esa historia tan personal que te ha convertido en especial haciendo eso por lo que la gente se interesa. No se trata de optar por una actitud pretenciosa y orgullosa, sino de proyectar en el entorno de cada uno ese mensaje que insinúe a tus posibles pretendientes que eso que ofreces es de alta calidad, que ha sido previamente adquirido por personas representativas y exigentes y que es fruto de una pasión y habilidad especial.
Algo en lo que tengo una especial afición es intentar averiguar cuáles son esos atributos que hacen especial a la personas o negocios. Confieso que estoy enfocado principalmente a detectar esas fortalezas singulares y no tanto las debilidades porque creo que uno no debe perder tiempo tanto en labores correctoras como en potenciar las fortalezas que le permitan distanciarse de la competencia.
En los negocios se puede observar con claridad cuáles son los atributos más destacados del líder. El fundador de un negocio siempre proyecta en la empresa aquello en lo que es realmente hábil, pero que sin embargo es muy frecuente que el mismo líder no sea consciente de que el funcionamiento de la empresa gira en torno a esos atributos.
Entrar en una simple churrería y percibir la atención, diligencia, economía de recursos, eficiencia en los procesos, fijación de precios, productos gancho, etc es un fascinante pasatiempos que me encanta realizar. De esta manera, me asombro comprobar que verdaderos talentos, empresarios, artistas, conversadores, jugadores de mesa, etc, están dejando escapar verdaderas oportunidades en su vida. En estrategia, no sólo debes poner en liza tus fortalezas sino que además debes detectar las oportunidades que te brinda el mercado y lanzarte a conquistarlas, porque sino lo haces tú, vendrá otro que lo haga y llegará entonces a convertirse en tu verdadera amenaza.
Me propongo, con suerte y ánimo, tratar en adelante estos asombrosos casos, con el permiso de estas personas y organizaciones y poner de relieve briznas de talento con cuyo análisis tanto disfruto. Si además sirve para ayudar, «miel sobre hojuelas».
Os dejo varios ejemplos de personas que han desarrollado proyectos interesantísimos, basados fundamentalmente en la visión y decisión de una persona que decide emprender nuevos caminos.

En primer lugar os dejo el ejemplo de Enrique Gomez, un ebanista tradicional de Sonseca (Toledo), acostumbrado a la fabricación de muebles y que conforma la segunda generación de una saga de carpinteros. Un buen día, esta «mente inquieta», tal y como él se define, decide pasarse a la fabricación de bicicletas de madera. ¿Qué le impulsó a Enrique afrontar este proyecto? Visión, intuición, inquietud… Lo cierto es que Enrique es el fundador de «Kardam Bikes» y está recibiendo pedidos de marcas de automóviles de superlujo. La historia que hay detrás de esta persona tiene todas las trazas de no dejar indiferente a nadie.

Otro ejemplo de dedicación, constancia y fe en el proyecto es el de Vidal Fernandez, artesano zapatero de la localidad de Fuensalida en Toeldo. La tradición zapatera no le viene de familia pero lleva desde los 9 años interesándose por los zapatos. Cuenta que, de bien jovencito, les llegó a sus manos un mocasín de Estados Unidos y los desmontaron para obtener los patrones y tardaron meses en volver a montarlos. Desde entonces, ha consagrado su vida al zapato. Hoy, su zapatería viste los pies más exigentes, como los del Rey Juan Carlos y Felipe. Ahí es nada. Otra gran historia que contar.

Otro claro ejemplo de alguien que intuye que debe entregarse a su talento es Mario Dengra, un toledano que dejó todo para trasladarse a Londres bajo la promesa de que allí tendría trabajo y casa. Finalmente no fue así y tuvo que buscarse trabajo y casa desde ese mismo dia. Lo encontró en un pequeño taller que fue el inicio de un periplo bastante interesante. Hoy le llaman el «customizador exclusivo de motos» y acaba de vender un modelo a medida a Mark Knopfler, trabaja en el barrio de Chelsea y entre sus clientes está David Beckham. Otro claro ejemplo de talento con grandes historias detrás, que necesitan ser contadas.
Hay miles de historias que contar y miles de ejemplos a nuestro alrededor de talentos que deben divulgar su gran historia para ocupar esa posición u objetivo que se encuentra su alcance. Es verdad que son muchos los que no pueden ver sus «partes ciegas», pero ese es quizá mi talento.
Gracias por estar.
