Hoy tengo el privilegio de anunciar la próxima publicación de mi conversación con Albert Bosch. Albert es un personaje cada día más conocido, debido principalmente a sus hazañas aventureras, aunque sus éxitos son sólo los resultados de algo realmente importante y básico en su vida. Hablar del perfil de una persona que ha alcanzado el reto de las 7 cumbres más altas de cada continente, competido en 8 rallys Dakar, cruzado la Antártida en solitario tras el abandono de su compañero (por motivos de salud) y otras muchas aventuras extremas en forma de pruebas de ultrafondo, etc., es escalofriante de verdad porque le situa en una posición de privilegio en el cajón de los aventureros, pero lo realmente importante ha sido comprobar todo aquello que subyace bajo el iceberg de su personalidad. Todas las aventuras que acabo de mencionar es sólo la pequeña parte visible del iceberg, así que decidí enfocar nuestra conversación hacia el motor que impulsa sus acciones.

SUS VALORES:

Albert ha mantenido en su trayectoria una linea inquebrantablemente congruente y todo aquello que predica mantiene una coherencia visceralmente rocosa. A tenor de sus palabras, ya de pequeño dejaba traslucir una determinación incorruptible y ya era consciente de su profundo deseo de alcanzar cotas ejemplarizantes. Pero las mismas cotas que se propuso en sus aventuras, las ha alcanzado en la gran capacidad analítica que posee a la hora de desmenuzar todos aquellos factores que condimentan sus hazañas.

Si tuviera que elegir un nombre propio para representar a este blog, Albert sería uno de los candidatos número uno, ya que aúna una defensa del medioambiente a ultranza, con la práctica deportiva encaminada a superarse cada día a uno mismo así como la puesta en marcha de proyectos empresariales productivos, eficientes, ecológicos e inteligentes. Además, la conjugación de los valores deportivos tales como esfuerzo, la superación, la competitividad, con una adecuada puesta en escena de una planificada estrategia, convierten a Albert en una referencia para muchos, entre los que me incluyo.

Esa capacidad analítica a la que me refería con anterioridad se percibe cuando es capaz de desgranar una aventura, tanto deportiva como empresarial, en numerosos componentes emocionales y conceptuales y cuya explicación de los roles de cada uno de esos componentes, hacen que la aventura, ya de por sí generadora de incertidumbre, adquiera una dimensión matemática, resultando una ecuación cuya solución pasa por adjudicar la proporción adecuada a cada factor. Y me explico.

Un aventurero que ha asumido riesgos para alcanzar las cimas más peligrosas del planeta, para correr a velocidades escalofriantes en rallys en el desierto o para sortear gigantescas grietas que te sumen en el abismo del infierno polar de la antártida, presume de una fórmula capaz de impulsar al éxito a todo aventurero. Despues de leer mucho sobre nuestro personaje, me atrevería a plasmar aquí, algo parecido a la fórmula del éxito de este alquimista de la aventura. No sólo pretende convencernos de que para acometer los grandes desafíos mundiales hay que minimizar los riesgos, sino que además, lo consigue.

Señores, me permito revelar su fórmula del éxito:

Éxito = Fracaso + Aprendizaje

Exito = (Estrategia * (Intuición *(Ambición + Compromiso + Buena Suerte – Riesgos)).

Cada uno de estos factores da para escribir un libro y así lo ha hecho Albert, ha escrito varios refiriéndose a esto mismo, haciendo alarde de un gran dominio de cada una de estos conceptos. El éxito, siempre estará en función de una adecuada estrategia, sin la cual el desafío pierde su sentido; todo ser humano tiene una intuición, un lenguaje interior que le proporciona información valiosa; la ambición marcará los limites de nuestra expansión y nos proporciona el crecimiento; el compromiso esta afianzado en unos valores que son los que te reafirman en los momentos duros; la Buena Suerte es la pieza que se mueve sola tras haber hecho bien todos los deberes; y el riesgo debe siempre tender a 0; una gran máxima para Albert es la de minimizar los riesgos.

Sin más, os anticipo que la conversación deja entrever la personalidad de alguien que ha conseguido grandes hazañas deportivas y empresariales, gracias a un potentísimo motor interno en forma de valores, capaz de movilizar grandes recursos gracias a sus inmensas energías, aunque esto le pueda reportar alguna pequeña crítica, como la que su misma madre le dijo a su esposa, tal y como citó Albert en esta entrevista: “Me das pena, tener un hombre así es peor que tener un hombre drogadicto. Tu marido es un radical”.

«Las derrotas son bienvenidas, siempre y cuando hayas luchado»

Albert Bosch.

Albert, es un emprendedor destacado en el mundo de las energías renovables, haciendo gala de uno sus valores más potentes, el de la defensa a ultranza del medioambiente, es un gran deportista más orientado a la brújula que al cronómetro, un conferencista y un escritor de numerosos libros tales como «Espíritu de Aventura» y «Vivir para sentirse vivo»…

La entrevista será publicada el próximo lunes a las 21,00 en este mismo blog, por lo que te animo a que te suscribas y te pueda llegar a tu correo electrónico y no te lo pierdas. Descubriremos muchas claves del éxito.

Gracias a Albert por su generosidad y a todos vosotros por estar.

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La vida te hace una pregunta cuya única respuesta es tu vida».

Carl Gustav Jung.