José Luis Serrano

Momento de liderar se.

Son muchos los que opinan que nos encontramos en momentos de carencia de liderazgos. Es cierto que hay líderes que hablan mucho y muy alto pero realmente parecen carentes de profundidad. Recurrimos frecuentemente al «tú más», al basar las victorias en la derrota de los demás en lugar de un «win to win«.

Son momentos para construir y parecería poco inteligente entrar en una dinámica perniciosa de agotar las valiosas energías que nos quedan para consolidarnos como sociedad responsable. Nuestro enemigo ya está identificado y contamos con la estrategia necesaria para vencerlo. Solo falta ejecutar el plan: quedarnos en casa y construir.

Se hace difícil entre otras cosas porque esta crisis reúne lo necesario para que entremos en pánico. Por eso es muy importante que enfoquemos nuestras energías en preservar y entrenar nuestra salud, tanto mental como física. Los datos certifican que el mundo se ha parado literalmente. Esta situación es lógico que traiga como consecuencia el efecto pánico pero, ¿sirve esto realmente para algo? Quizás esta respuesta sea la más efectiva causa terminar de rematarnos. «El miedo te salva, pero el pánico mata«, recuerda.

Aceptar la situación es mucho más beneficioso que negarla. Aceptar conlleva una relajación inmediata y permite enfocarnos en tomar acción cuanto antes. Es cierto que todos tenemos una preocupación vital ahora en nuestras mentes, siendo la principal nuestra salud y la de nuestros seres queridos y otras no menos importantes como la de nuestros trabajos. No es cuestión baladí, sino que afectan de manera directa a los valores más profundamente imbricados como seres vivos, la supervivencia. Pero ante esta situación, hablemos de maneras para gestionarlo.

El método MERLIN  de planificación estratégica nos enseña a establecer maneras de afrontar desafíos como el que estamos viviendo. «Vengo de donde voy» es una frase atribuida al Mago Merlín. Resumiendo mucho consiste en dibujar mentalmente y describir la situación en la que realmente podríamos situarnos en un plazo determinado, por ejemplo, dos años y a partir de ahí recorrer hacia atrás el camino necesario para conocer los pasos que debemos dar en cada momento. Se trata de obtener un camino cierto y realista con un objetivo en mente que nos traerá la tranquilidad al presente. 

Es importante visualizar esa situación deseada a largo plazo y se hace necesario que sea realista. Es un poderoso atenuante de ansiedad ponernos en la peor situación posible y tratar de aceptarla. Este ejercicio puede llevarnos a una situación negativa al familiarizarnos con un fracaso individual, pero recordemos que esta crisis nos va a afectar a todos, no solo a ti, sino a todo el planeta. No es un fracaso de nadie, ni tampoco del mundo, sino un paso de la naturaleza y sobrevivirán quienes sean capaces de aceptar en lugar de negar. Digámoslo con humor: en un plato de huevos con bacon, se puede decir que la gallina está involucrada, pero el cerdo está realmente comprometido. En esta gestión todos estamos comprometidos y la salida está en manos de todos.

Al imaginar esa «peor situación», convertimos el miedo en un plan de acción que nos hace percibir cierta sensación de control. Tomemos CONTROL. Es verdad que no podemos ayudar al gobierno y muchos de nosotros no podemos ayudar en los hospitales, pero sí hay algo VITAL que está en nuestra mano. Convirtámonos en «helpers«, como si fuéramos nodos de energía colaborativa. Hay muchas maneras de crear e irradiar esta energía, ya sea contribuyendo en las RRSS a general aliento, o participando en programas de cartas de aliento o dibujos para niños en los hospitales, donando sangre, etc. Podemos preocuparnos por el estado de nuestra red de apoyo (familiares, amigos, etc) y si crees que no es lo suficientemente amplia y sólida, es momento de tejerla.

Mente y cuerpo están unidos y la energía circula en ambos planos, retroalimentándose y generando un microclima en nuestro entorno. Lo que sale de nuestra mente afecta a nuestro cuerpo, así que debemos trabajar los pensamientos si queremos evitar enfermedades. Ahora más que nunca son necesarias las rutinas de ejercicio físico y los cambios de mentalidad. Pero no hay mejor manera de empezar que por el vehículo que une ambos, la respiración. Decían nuestras madres cuando éramos pequeños que respirásemos profundo cuando teníamos alguna crisis. Es un ejercicio muy sencillo del que se podría escribir muchísimo, pero susceptible de comenzar sencillo.

Meditar, rezar o ejercicios de visualización son poderosas vías para reencontrarnos con la calma. Ahora no podemos acudir a centros de yoga, gimnasios o iglesias, pero sí podemos realizar sencillos ejercicios en casa como estos. El minimalismo condensa mucha sabiduría y es una fuente inmejorable de inspiración a la hora de alcanzar esa sencillez. Consiste en identificar aquello que realmente nos aporta valor como individuos y como sociedad y desechar el resto. Llevamos toda la humanidad pregonando alcanzar la esencia de las cosas. Los estoicos, una corriente clásica filosófica que tan de actualidad está, pregonaban una máxima que viene a pelo: alcanzar la felicidad prescindiendo de bienes materiales. 

Y ya por último, me referiré a @CarlosAndreu para sugerir con energía que pasemos del 

ataúd a la cometa, haciendo uso del equilibrio aristotélico que dice que el término medio está la virtud. Lo que se aprende con @juancarcubeiro

 

 

Y nada mejor que cierto humor para describir cómo realmente podemos mejorar y liderarnos, que la película «El discurso del Rey», dirigida por Tom Hooper en 2010. Espero que disfrutéis.

 

NelsonMandela

 

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