Por José Luis Serrano Cebrián.
«Lo más sorprendente no es su desaparición, que también, sino la manera en la que se ha ejecutado el robo, lo que ha provocado que la noticia salga a la luz unos meses después de su desaparición, sin que nadie se haya percatado antes. Y la humanidad hubiera seguido sin percatarse de no haber sido por el aviso de …»
Este es un fragmento de mi novela recién salida a la luz y que versa sobre la extraña desaparición de una de las más grandes obras artísticas de la humanidad y que responde a extraños intereses de las fuerzas vivas de la sociedad toledana. De igual manera que en la vida real existen los planos del bien y del mal, de lo moral y lo inmoral, separados por una delgada línea, muchas veces dificil de percibir, de igual manera, en el cuadro se distinguen dos planos que separan lo divino y lo humano, por donde se puede ver cómo un Angel recupera el alma del Conde para ponerlo a buen recaudo. Pues de igual manera, en la novela surge otro Angel desde la dimensión humana que recupera el alma para el templo.
Esas líneas delgadas que separan las diferentes alternativas suponen sutiles fronteras entre diferentes opiniones, corrientes y culturas, sin embargo, son la clave de muchos conflictos. Un examen detenido de sus connotaciones ayudará a descubrir enigmas, como la desaparición de «El Entierro del Conde de Orgaz» de Doménikos Theotokópoulos.
En la página web del libro (www.elentierrodelcondedeorgaz.com), he querido compartir alguna de mis opiniones sobre cómo, por qué y para qué surgió esta idea e incluso podréis ver y escuchar un video-entrevista en la que explico numerosos detalles que pueden servir para poner en contexto la novela.
Incluso ya está disponible a la venta desde la propia web, para todos los que quieran descubrir ciertos detalles del cuadro, del Greco y de unos personajes sorprendentes. El final no te dejará igual, a buen seguro.
«Todas las creencias son rayos de la misma luz» Pitágoras.
