Lo siento, pero me encanta. Esto tiene tantas aplicaciones... Cuando era un enano, me acuerdo ver a algunas vecinas que compraban a los vendedores ambulantes sus productos ayudándose de una cesta que descolgaban desde su ventana, atada a una cuerda, en la que depositaban "los dineros" para pagar y a través de la cual recogían... Leer más →