Icono del sitio José Luis Serrano

La dependencia del algoritmo cruel.

Fue durante la crisis del 2008 cuando nos dimos cuenta de la realidad. Hay un dicho que dice que cuando baja la marea se suele ver quién nada desnudo. Y esto mismo dice Lucia Velasco, economista y especialista en el algoritmo. Quizás estemos hartos de escuchar cantinelas parecidas, pero seguro que nos hemos quedado boquiabiertos cuando leímos en libros de historia las secuelas de cualquiera de las revoluciones industriales, con sus flujos migratorios y demás. Las irrupciones de tantas revoluciones en tan poco tiempo ha provocado que desconectemos.

Ochenta y cinco milles de empleos serán desplazados y nuestros empleos serán sustituidos por un algoritmo.

Lucía Velasco (Ethic)

Estas afirmaciones no son nada alentadoras, si pensamos dentro de la caja al menos. Me siento entre privilegiado por poder asistir en persona la revolución de las revoluciones y víctima por ser uno de esos desplazados, y más a la edad que tiene uno. En definitiva, la tecnología llegó hace tiempo ya y se empiezan a notar con crudeza sus efectos.

Y de efectos crudos trata la segunda parte de este post. Una noticia de hoy, que he podido leer nada

más despertar, muestra bien a las claras un síntoma de la dolencia que experimenta la sociedad con respecto a la tecnología. Un joven de quince años mata a su hermano y padres por haberle retirado la conexión a internet wifi tras haber suspendido. Desde luego que este hecho no es algo generalizado pero hechos así muestran que la conexión al mundo digital se ha convertido en un elemento que facilita la inclusión o por el contrario, la sensación de exclusión. Intuyo que este joven no ha matado por venganza, sino por miedo, por pánico a quedarse excluido. La pertenencia al grupo es una de esas necesidades que Maslow jerarquizó.

Hoy me tocaba un entreno largo y a ritmo asequible. Durante todo ese tiempo me da tiempo a pensar y gracias a mi cámara puedo recopilar esos pensamientos que más tarde puedo desarrollar en este blog. Os dejo el videodiario de hoy.

La cuarta semilla no pasa por encima de esos asuntos. A lo largo de la trama hay secuencias donde se

vive con claridad situaciones que plasman esta problemática y dede ella se afrontan los desafíos a los que se enfrenta el protagonista para salir adelante.

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