Pensé que la novela «Recursos inhumanos» de Pierre Lemaitre, seria una de esas novelas que en realidad pretende ser una crónica de la sociedad actual. Todo el mundo sospecha que la sociedad en que vivimos está enferma y padece ciertas dolencias que la convierten en insufrible para muchos colectivos.
Pensé que el autor se apoyaría en citas y eslóganes del management más vanguardista para hacer ver al lector qué es lo que debe hacer y qué debe evitar un directivo o un candidato a serlo en una multinacional.
Pensé que el autor caería en el tópico de hablar de la agresividad de los ejecutivos de las empresas de cierto tamaño y hacernos ver que en realidad esas personas no parecen eso, personas, y se comportan como fríos algoritmos que ejecutan órdenes sin importarle las consecuencias.
Pensé que el autor evidenciaría la típica angustia de un parado, como tantas películas que han tratado de plasmar la soledad incomprendida de una persona a la que se le niega una actividad, acabando también con su autoestima.
Pensé que retrataría la miseria de las empresas al tratar a un empleado como si fuera una herramienta y al directivo como otro utensilio comprado capaz de someter a los de su especie, sin darse cuenta que él es uno de ellos.
Y la verdad es que estaba en lo cierto. Y digo estaba porque solo permanecí en esa certeza durante un tercio de la trama.
He de reconocer que a lo largo de los otros dos tercios, Pierre Lemaitre ha sido capaz de capturar mi atención y vapulear todas estas sospechas. El autor realiza en esta trama todo lo mencionado anteriormente, grandes «topicazos«, pero los introduce entre oleadas que ensalzan paulatinamente la intensidad de la historia.
Reconozco que me confundí. Pierre Lemaitre ha conseguido escribir una crónica de la sociedad actual, como Charles Dickens hizo con la Revolución industrial, o como el Nobel John Steinbeck noveló las migraciones que provocó la aparición de la maquinaria en el campo, pero le ha añadido unos giros maestros gracias a los cuales debo decir que acabo de leer una joya con cierto poder hipnótico.
Hecho destacable es que Netflix ha producido una serie basada en esta grandiosa novela. Os dejo con el trailer porque más de uno se enganchará, sin duda. Yo el primero.
Recursos Inhumanos me ha confundido de cabo a rabo. De lo cual doy gracias.

No he leído el libro pero por lo que cuentas tienes los ingredientes adecuados para seguir atrayendo la atención de lector cuando parece que ya no puede ocurrir nada novedoso y sobre un tema de mucha actualidad. Preciosa foto de Florence Owens.
Maravillosa foto. Muy tierna y conmovedora. Con una secuencia parecida sorprende John Steinbeck con el cierre de “Las uvas de la ira”, una de mis favoritas. Y sorprendente es también Recursos Inhumanos. Te la recomiendo Carmen 🤗. Gracias
Buenísima pinta, mola la confirmación de sospechas y constatación de sorpresas, aunque el trailer de la serie me ha dejado totalmente desubicada. ¡Habrá que leerlo/verla!
La serie no la he visto pero promete. Aunque creo que no puede ser más sorprendente que el libro. Y hasta ahí puedo leer 😬🤗
Pues habrá que engancharse, primero a la novela y después a la serie, me sienta fatal que me destrocen un libro, si eso avisa, aunque pinta muy bien…
Qué impresionantes las «Madre migrante»!
Harías bien Esther. Ya me contarás. Son impresionantes esas imágenes. Convertirte en un indigente y tener una responsabilidad innata como la de sacar adelante unas criaturas debe ser terrible. Gracias Esther.