Tras unos días de descanso por obras de remodelación de esta bitácora, vuelvo a la carga. Tengo la suerte de

haber caído en las manos de Ana Guerrero, directora de comunicación de Maniwy, quien se ha hecho cargo de realizar una gran actualización (tanto lo que se ve como lo que no) a este humilde blog. Después de nueve años ya iba siendo hora de hacerle una cirugía estética y de estructura y adaptarlo a las nuevas necesidades. Son 350 entradas a lo largo de las cuales he opinado y disertado sobre todo aquello que me motiva. No llega a ser un diario, pero intento que se le parezca. Gracias a todos los subscriptores y a todos aquellos que se pasan de vez en cuando para leer y dejar su opinión. Hay pocas cosas que hagan tanta ilusión.

Ha sido un momentáneo paso a un lado. Como el de “Wakefield”. Este magnífico cuento de Nathaniel Hawthorne es de los que envejecen bien. Y a ello contribuyó José Luis Borges tras bendecirlo repetidamente y decir que Wakefield fue uno de los precursores del mismísimo Franz Kafka. Aquí tenéis mi reseña. En resumen, un cuento llevado a película de los que te hacen pensar; concretamente en lo relativo del paso del tiempo cuando se abandona el lugar habitual.
Y hablando de tiempo, me gustaría hablaros de la película “Nunca es demasiado tarde”. Sin animo de hacer

spoiler, diré que me cautivó desde el principio. El lugar, el personaje, la trama, el ritmo, y un largo etcétera invitan a pasar un buen rato, aunque en una atmósfera algo inquietante. Si te gusta el buen cine y quedarte pensando no dejes de verla. Se trata de una historia de un hombre solitario, olvidado del mundo, con una misión muy especial en la vida, nada reconocida, que se resuelve de manera magistral. Disfrutareis.

Es precisamente por esta sensación efímera por la que creo que disfruto tanto durante mis rutas, en busca de algo de belleza; unas paseando y otras haciendo deporte, en bici o corriendo. Siempre llevo conmigo mi cámara, la mayoría de las veces en el teléfono, aunque otras llevo una réflex. Pocas cosas me sobrecogen tanto como ver al sol en su vuelo rasante en las últimas horas del día; justo antes de despedirse. Me cautiva y dejo de percibir el tiempo. Estaría horas inmóvil buscando el mejor punto de luz, la mejor sombra. Es como si me transportara a algún momento de la infancia o incluso más allá. Aquí os dejo una de esas fotos con las que me entretengo.

Por último, me gustaría contaros las novedades que se van sucediendo con “La cuarta semilla”. Por fin, ya puedo linkear el título de mi novela con su web, como podéis comprobar. Desde un principio me propuse disfrutar y percibir cada momento al máximo, pero he de reconocer que llega un momento en el que los acontecimientos se suceden sin mi control y da cierta sensación de vértigo. Pero esto mismo es parte de la aventura. Una vez que ya tiene su web, también puedo decir que tiene su tienda. En este mismo link, la editorial (Samarcanda) ha habilitado un espacio para la venta directa. Por el momento es el único sitio donde se puede adquirir la novela en formato papel. Y en la parte de abajo figuran enlaces para adquirirlo en formato digital en los sitios más frecuentados. En unos días también estará presente en las plataformas mas importantes de venta de libros en todos los formatos.
Hoy mismo, domingo 11 de abril, teníamos previsto grabar una entrevista que serviría para aportar mucha información sobre el proceso de creación de la novela y muchos más detalles interesantes, pero la previsión de tiempo lluvioso nos obligó a posponer la cita para más adelante. No hay prisa. Me he tomado esta aventura como un proceso a medio y largo plazo y sin agobios ni estrés.

Esta semana he recibido cuatro ejemplares. Os podéis imaginar la ilusión que hace recibirlos. Tocar con tus propias manos el trabajo de tanto tiempo es emocionante. Comprobar que el diseño y el formato del libro ha sido tan bien cuidados lo es más todavía. Bueno, no quiero ser pretencioso. Solo me refiero a sensaciones particulares que uno siente al conseguir finalmente que el proceso creador ha tomado forma. Algo parecido al proceso de germinación de una semilla. Tiene parte de magia.
Mañana me gustaría contaros muchos de los detalles de la novela. Y para ello grabaré un video que os dejaré por aquí. Este formato del video supone un serio desafío para alguien como yo, pero lo asumo con ilusión y normalidad. No quisiera que quienes habéis decidido compartir estos momentos conmigo os quedéis sin conocer todos los detalles de la mejor manera posible.
Por último quisiera agradeceros a todos los habituales de este lugar vuestra presencia. Bienvenidos a esta nueva versión del blog. Y a todos los que os pasáis pero no estáis subscritos, os animo a que lo hagáis. En unos días me gustaría anunciar alguna sorpresa para los subscriptores que decidan unirse al proyecto de “La cuarta Semilla”. Gracias a todos por pasar un rato de vuestras vidas en este espacio.
Os dejo con el trailer de «Nunca es demasiado tarde». Disfrutadla.
Enhorabuena. Emociona la serenidad y sabiduría con la que hablas, disfrutas y asumes todo lo que te llega: me aporta mucha calma. La portada del libro me parece preciosa! Deseando ver esa entrevista. Te sigo! Y la peli…anotada! Un saludo,
Mil gracias Nuria. Me alegra mucho transmitir eso que cuentas porque creo que durante mucho tiempo he representado lo contrario. Algo bueno tiene El Paso del tiempo. Un abrazote y gracias de nuevo
Muy bonito el diseño del blog, y tu artículo enriquecedor como siempre. Tomo nota de las recomendaciones literarias y cinéfila, y te felicito por tu forma de asumir el tiempo (cronológico y meteorológico). Ya haremos esa grabación y será genial.
Gracias Irene . Mi relación con el tiempo es peculiar. Me lo tomo como un aliado en lugar de algo que se agota. Y la web ha sido obra de otra compañera MAPEA, Ana Guerrero. Que se ha atrevido con ello. Abrazote Irene