Estamos en la casilla de salida. Queda muy poco y me gustaría que conozcáis de primera mano cómo se está desarrollando un particular proyecto que pretende entretener y ayudar. Así comenzó a fraguarse el día en que nos confinaron a todos en nuestras casas. Hay cosas que no hacen falta pensarlas dos veces, pero que caes en ellas cuando sucede algo verdaderamente trascendente, como la obligatoriedad de estar confinados entre cuatro paredes «sine die». Entonces me di cuenta de que esas cuatro paredes no serían las mismas para todo el mundo. He de reconocer que sentí enormes ganas de contactar con el mundo. Entonces me puse a escribir. Utilicé esta bitácora para expresar determinados sentimientos y tratar de no caer en lo fácil: la crítica, la queja y el histerismo. Entonces también empezó a cuajar «La cuarta semilla» y tuve claro desde el principio que escribiría esta novela para aportar algo a la sociedad y para comprometerme en divulgarla para que la ayuda sea de cierto impacto. Aquí cuento cómo elegí la compañía para armar esa «La cuarta semilla».
Ayer leí «Au sable» de Joyce Carol Oates, la eterna candidata al premio Nobel de literatura. Mucho se debate sobre quién ha podido ser el novelista más representativo de América; Faulkner, Steinbeck, Thom Wolfe… Hay quien asegura que es la propia Joyce Carol la verdadera representante. Uno de los temas que no rehuye es la violencia y la muerte. En este breve cuento, del que no haré espóiler, la autora nos presenta un dilema moral. Y a través de él consigue que el lector se ponga en la piel del protagonista. Nos sitúa ante la necesidad de tomar partido ante una situación complicada, en la que cualquiera de las decisiones dejará un poso amargo para el resto de su vida. Solo decir que tiene un profundo matiz existencial y cumple con todos los ingredientes para que un cuento tenga ese peso que esperamos al leerlos. Una única historia, en un único lugar con cuatro personajes, con tensión desde el principio y con un final de los que te dejan pensando. ¡Chapeau! Cuando leo este tipo de cuentos, me siento agradecido.
Tarde de paseo la de ayer. Hasta que recupere mis fuerzas de esta alergia/resfriado que me tiene sin poder hacer deporte. Siempre
Gracias por pasaros por aquí y encantado de compartir con vosotros los pormenores de la germinación de «La cuarta semilla».
Os abro una ventana al gran parque toledano de Puy du Fou 👇🏼. Ventana a la historia.