Icono del sitio José Luis Serrano

La Fábrica de Valores. Los inicios.

En septiembre se ha iniciado la andadura que tanto estábamos esperando. Después de image1meses de trabajo en la sombra, en los que se han ido construyendo los fundamentos teóricos, iniciamos la práctica. El verano ha servido para trabajar en la concienciación de lo que nos espera durante la temporada, que no es otra cosa que vivencias maravillosas y seguro que alguna que otra oportunidad para mejorar. Este periodo ha sido de concienciación, visualización y planificación detallada de lo mucho que hay por delante.

El equipo de LFV inicia ahora la segunda parte. Acabamos de recibir con inmensa alegría y gratitud a muchos niños cargados de unas energías maravillosas, que trataremos de canalizar para que sirvan de impulso al proyecto global. No nos olvidamos de los padres, quienes acuden algo menos enérgicos pero expectantes ante cómo encajará su hijo en el grupo y qué técnicas y dinámicas se pondrán en marcha para mejorar las conductas deportivas, sociales, emocionales y técnicas de su hijo.

Se inició un periodo de recepción de solicitudes que sobrepasaron nuestras expectativas. El sentimiento inmediato es de gratitud y responsabilidad. Analizamos las solicitudes y las características de los niños, edades, género, etc.. Lamentablemente no hemos podido atender toda la demanda de plazas, pero nos decidimos crear unas listas de espera para darles cabida en el preciso momento que se produjera alguna baja. Este aspecto nos ha dolido especialmente, pero hemos creído conveniente informar con asertividad nuestra imposibilidad, antes que afrontar una tarea para la que no tenemos los medios suficientes. Gracias a los padres por su confianza.

Organizamos una reunión con padres y niños, durante media hora, para informarles de determinados aspectos relacionados con la intendencia, documentación e información, seguros, normas básicas de indumentaria y de asistencia. Estos días de inicio de curso y actividades extra escolares son muy intensos y maravillosos para los niños y serán recordados durante toda su vida. No hay que olvidar que estas experiencias son almcenadas en la memoria emocional de los niños y formarán parte de su patrimonio emocional de su vida. Somos conscientes de ello.

Los padres, acuden a LFV con ciertas ansiedades, en mayor o menor medida. Ansiedades provocadas por la preocupación de cómo encajará su hijo en el grupo. El que más o el que menos tiene alguna dificultad en determinada parcela. Es un aspecto que sabemos que existe y hemos estado abiertos a escuchar a todos los padres ante cualquier información de utilidad. Seguiremos a la escucha y potenciaremos aun más los canales de comunicación y diálogo con ellos. Afortunadamente, todos los niños son diferentes y cada uno de ellos es un mundo.

El primer evento que hemos organizado y del que nos sentimos muy satisfechos, ha sido el «3 x 3 solidario«, auspiciado por la JCC, la UCLM y la el Consejo Superior de Deportes. Es imprescindible decir que la afluencia de gente fue sobresaliente y más todavía lo fue la actitud de todos los participantes. Ha sido una novedosa «coo-petición» en la que tuvimos la oportunidad de divertirnos con colectivos de capacidades distintas y de aportar alimentos y ropa para los más desfavorecidos. Fue un rotundo éxito gracias a todos los que acudieron a la llamada solidaria. Es la mejor señal de inteligencia de una sociedad. 

Tras la recepción, se han activados las siguientes etapas. La formación de los grupos es siempre una fase muy delicada. Siempre existen desacuerdos, decepciones, frustraciones y preocupaciones en algunos niños e incluso en algunos padres. Esta fase no se ha afrontado a la ligera, sino que ha sido analizada al detalle, comentada entre todos los miembros del cuerpo técnico y consensuada en función de numerosas variables que persiguen el crecimiento integral del niño. Conocemos y estamos encima de esos casos en los que no se ha encajado bien esta decisión, pero ya nos están llegando las primeras alegrías en forma de auto responsabilidad por parte del niño a la hora de hacerse cargo de la necesidad de abrirse a nuevos oportunidades en forma de amigos y experiencias. Es una enorme forma de mejora personal. Seguimos pendientes y no dejaremos de propiciar diálogos con los niños y padres en busca de la excelencia de cada uno de los protagonistas.

Tras elaborar los grupos, pasamos a informarles de los compromisos del cuerpo técnico. Los entrenadores son los nodos claves de este proyecto. Ellos deben transmitir bienestar a todos los niños, además de pedirles esfuerzo. Y para garantizar esa transmisión, deben sentir en primera persona ese estado de equilibrio emocional. Tienen una alta responsabilidad en este sentido y el resto de «stakeholders» o colaboradores (padres incluidos) debemos facilitar su trabajo al máximo. El entrenador es clave en un proyecto así y su esfuerzo merece máximo respeto y reconocimiento. Se persigue que el entrenador se gane el respeto y confianza de los niños, porque será el encargado de eliminar las incertidumbres y miedos en el entorno del niño y potenciar sus fortalezas, para propiciar un estado de confianza que permita al niño expresar su potencialidad.

El entrenador ha presentado ya a sus jugadores sus compromisos para con ellos. Durante reuniones específicas el entrenador se ha presentado ante ellos de igual a igual, informando de sus compromisos y responsabilidades y en algún caso de aquellas emociones que siente ante un desafío como el que tienen delante. Esto persigue que el niño adquiera la confianza necesaria con el entrenador y se identifique con sus emociones. El niño debe saber que sus emociones son compartidas.

También hemos realizado la dinámica de identificación de esos valores que van a definir al club. Hubiéramos podido imponer esos valores y conseguir un club a la medida de los promotores, sin embargo, creemos que los valores, como fundamentos de la conducta, deben ser extraídos por ellos mismos mediante dinámicas dirigidas, porque solo así existirá un compromiso por su parte a futuro. Los valores compartidos aportan una congruencia fundamental. Si un valor es compartido por el niño, el padre, el staff técnico y colaboradores, el avance hacia los objetivos está garantizado.

También hemos trabajo en las responsabilidades de los niños. Desde de esos valores, cada uno de los niños ha expresado la responsabilidad que cree que deberían asumir como jugadores a la hora de participar en un proyecto como LFV. También hemos creído que deben ser los niños quienes identifiquen las responsabilidades y compromisos. El deporte es una gran válvula de escape emocional y además puede ser una gran escuela de personas desde la diversión y las relaciones sociales.

En definitiva, hasta el día de hoy se ha realizado un trabajo interior muy interesante, que no va a cesar porque es necesario para la mejora constante, así como se ha iniciado el trabajo exterior que avanza conforme a la planificación establecida. Seguimos avanzando y continuaremos informando de todo lo que seamos capaces, porque consideramos que este proyecto es circular e integra a niños, padres, entrenadores, staff técnico y resto de colaboradores.

Queremos transmitir también nuestra máxima disposición a dialogar con todo el quiera o sienta la necesidad de aportar algo. Os mostramos desde ahora nuestro compromiso con ello y con solicitaros vuestra opinión en cada paso, mediante encuestas que estamos preparando. Vamos de la mano de una institución como la UCLM, que en un segundo plano nos observa, guía y apoya en este periplo.

Somos conscientes de las emociones que genera un proyecto así. Estamos observando niños con grandes destrezas de todo tipo, unos destacan mucho en unas facetas y otros en otras distintas. Hemos identificado alguna conducta que vamos a mejorar desde el cariño. A los entrenadores les ocupa estas situaciones que conforman grandes oportunidades de mejora para los niños y para ellos mismos. Los padres vamos a afrontar unas emociones intensas en los días de competición, puesto que no siempre salen las cosas como nos gustaría y debemos entrenar la capacidad de gestión de la frustración ante decisiones de entrenadores, jugadores y árbitros. Recordemos que TODOS SOMOS EJEMPLO y TODOS DEBEMOS SUMAR. 

Todos los ascensos a las más altas cumbres empiezan por un pequeño y aparentemente insignificante paso.

Hasta la próxima, familia LFV.

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