Después de la ponencia del gran Stew Friedman, que no defraudó en absoluto, salimos a tomar un café y conocer a gente. Había que reponer energías porque después tendríamos nada menos que al gran Richard Branson, «Doctor Si».
Entre todos los asistentes «de etiqueta«, me llamó la atención alguien en vaqueros, mochila al hombro y polo desabrochado, que «culebreaba» entre los VIPs con desparpajo
«Amo la vida y me pongo retos. Amo a los demás y pongo retos a los demás. Amo el deporte y lo hago desde por la mañana. Cuido mi cuerpo.»
Así de bien sonaba el comienzo de la entrevista a este gran hombre, conocido en todo el mundo por su audacia. La intervención de Sir Richard Branson tuvo forma de entrevista. Es lo que tiene estar tan consagrado, que ya te ahorras incluso la preparación del «speech» durante una hora. En cualquier caso, este hombre no defrauda. Comentó que durante el año ofrece unas 20 charlas o entrevistas como aquella y que todo lo que ganaba lo donaba íntegramente a ONGs.
Explicó que lo que más le motivaba era ponerse retos familiares. Por ejemplo, en este momento se están preparando la ascensión al pico más alto de Africa y entrenan todos los días para no fallar. Esto supone para él y para toda la familia una gran fuente de motivación. Suelen ser retos algo extremos, nada de aburrirse. Se lo aconsejo a todos los empresarios. Liderar a la familia es maravilloso. «Llevo con la misma señora cuarenta años y estoy muy orgulloso. Desde muy joven me di cuenta de la importancia de delegar pero también sé que muchos empresarios no quieren hacerlo y no saben lo que se pierden. Delegar para liberarte en lugar de cargarte».
¿Cómo consigues entrar en sectores tan diversos? Tienes empresas en sectores que no guardan ninguna relación. «Desde el principio no me considere experto en nada. Empecé invirtiendo en una una revista para luchar por una guerra y terminé comprando un avión para volver en una urgencia a las islas vírgenes. Llamé al dueño ese mismo día para comprarle el avión de segunda mano» .
En cuanto a la timidez, aludió a su lema «hazlo y que se jodan«. Si lo haces por las razones correctas, lo más probable es que funciones bien. Tener un fin es importante.
Filantropía:
«Dedico mucho tiempo a despachar con personas implicadas. Viajo 6 meses al año a visitar todas las empresas repartidas por todo el mundo . Pero lo más importante para mí es delegar. Si a mi me atropellan mañana se que todo va a seguir funcionando mañana. Sigo trabajando en nuevas iniciativas».
Destacó la importancia de que los CEOs de las empresas hablen en favor de causas benéficas. La idea de que la empresa exista solo por el negocio ha quedado ya obsoleta. Si toda empresa asocia, además de su objeto social, a una causa, se podrían resolver cualquier problema en el mundo.
Si todas las empresas forman un círculo en favor de una causa y unimos todos los círculos, solucionaremos la sociedad. El compromiso es importante.
Sentido del humor:
PREGUNTA: la imagen de los CEOs inspiran miedo pero tu inspiras humor. «No hay que tomarse demasiado en serio a sí mismo. Si empleas el humor, la empresa se convierte en feliz.»
Virgin galactic.
PREGUNTA: Pasión por volar. Cuál es tu visión por el negocio galáctico. «Es muy
El fracaso.
«En mi libro pongo como ejemplo un accidente que tuvimos en uno de mis proyectos. La aeronave se estrelló. Lo primero que hay que hacer siempre en esos casos es ser humano y dedicarles tiempo. Hay que estar a al lado de quienes cometieron un error o fueron víctimas de un accidente. Hay que estar y mostrar cariño, dar abrazos.»
Situaciones límite:
Cuando alguien me plantea un reto siempre digo sí. Antes no lo hacía así y solía decir
¿Experimentas el mismo tipo de miedo en las empresas? Estuve a punto de quebrar cuando desapareció la financiación de los mercados. Ser empresario y aventurero no es diferente. Hay que dar todo lo que tienes.
«Si lo que intentas es algo positivo para la vida de los demás, lo más seguro es que funciones. Cuidado con las frustraciones. Si hay pasión, mejor. Si te gusta lo que haces, mejor.»
«Desde pequeño me han educad para no hablar mal de nadie. Cuando era niño, si yo hablaba mal de alguien, mis padres me mandaban a dialogar con el espejo y eso no me gustaba nada. Todo el mundo cuenta con cualidades muy positivas.»
En definitiva, Sir Richard Branson es un líder carismático en toda regla, rebosante de energía y muy capacitado para liderar grandes proyectos. Su gran capacidad para delegar y empoderar le permite gestionar su imperio por los distintos confines del planeta y su gran fuente inspiradora y de motivación son los desafíos constantes y su familia. Su estrategia preferida, mezclar ambas. Así, consigue disfrutar de grandes retos para disfrutar plenamente de la vida, acompañado de sus seres más queridos.
Un ejemplo muy inspirador.
Os espero en las próximas entregas con interesantes ponencias y entrevistas.