Ilusionado, orgulloso y feliz, es como me siento por tener la oportunidad de pertenecer, una vez más, a la Junta Directiva de este maravilloso Club, enclavado en uno de los paisajes más bonitos que jamás haya conocido, donde las vistas superan las expectativas y el ambiente, humano y natural, es más saludable que en ningún otro sitio, por la ubicación, las corrientes de aire y el paisaje natural del entorno.
Una vez más, rodeado de unos amigos capaces de poner en práctica sus brillantes ideas y de generar una gran ilusión a su alrededor, formaremos la junta directiva que gestionará unas instalaciones y, sobre todo, las experiencias de más de cien familias, desde la generosidad, entrega y la nobleza de estar luchando por una Institución de más de cuatro décadas y a lo largo de las cuales, un gran número de personas, tenemos nuestros recuerdos de infancia allí anclados.
Sucedemos a una Junta Directiva que ha sido capaz de mantener los valores de la Institución y de potenciar la ilusión de sus asociados, de los niños, de los padres, y de los mayores. Y todo desde el regalo de su tiempo y energías propias y de sus familias, quienes han sabido suplir las ausencias en determinados momentos y los sinsabores puntuales. Pero que tengan la tranquilidad que esta dedicación construye una identidad personal y colectiva de la que quedarán posos muy provechosos. Estoy seguro de que serán los grandes aliados de la Junta que les releva, a la hora de continuar su labor. Y, aunque todo su equipo ha trabajado de igual manera, una mención especial merece su Presidente, José Antonio y su mujer, por haber regalado valiosas energías que han permitido que sucedan cosas importantes en el Club.
Una nueva Junta, la cual me honro presidir, por la calidad humana de sus integrantes, afrontamos una nueva etapa con retos muy sugerentes. Nos encontramos en una época en la que los cambios se suceden a un ritmo vertiginoso, con una oferta de ocio cada día más numerosa, y en un entorno totalmente distinto al de años atrás. Las nuevas reglas de juego y los nuevos condicionantes estructurales de nuestra sociedad y coyunturales de nuestro entorno, han despertado en nuestro equipo una gran ilusión por interpretar el nuevo marco y proporcionar al asociado un servicio novedoso del que puedan sentirse participes, orgullosos de ser los pioneros, tranquilos por convivir en un entorno saludable y con una percepción de satisfacción de alto nivel. Es un reto para nosotros, afrontar los próximos años moviéndonos con soltura en un entorno mas sofisticado y cambiante.
Sin embargo, esta sofisticación y dinámica del entorno, no nos debe hacer renunciar a los valores que la Institución ha ido acuñando, a lo largo de las décadas de existencia. Unos valores que se van grabando en nuestro ADN, sin percibir el martilleo del cincel, pero que sin duda, tutelan nuestra convivencia y permiten una perfecta sintonía entre todos. La generación que tenemos la suerte de pertenecer a esta Institución en la actualidad, conformamos un anillo más del tronco del gran árbol que representa al Club. Y debe ser un anillo fresco, que aporte vigor al crecimiento del árbol y transmita el sustento necesario que recibe de sus raíces para que todas las ramas crezcan sin límites. Ramas que representan las distintas ramificaciones de nuestras familias. En este Club hemos convivido a lo largo de décadas, hasta cuatro generaciones de la misma familia, sabiendo atender las necesidades de los niños, padres, abuelos y, me atrevería a decir que hasta bisabuelos. Esta convivencia intergeneracional es, sin duda, un gran valor acuñado. Como lo es también la práctica de un estilo de vida saludable, mediante el desarrollo de actividades deportivas competitivas y de mantenimiento, para todas las edades. Otro de nuestros valores irrenunciables, es nuestra inquietud por el fomento de la cultura, a través de iniciativas que han permitido conocer nuestro entorno cultural y debatir y participar de todas ellas, desde el deseo de integración con el entorno en el que convivimos. Todos estos valores, son los que, sin duda, han permitido que hoy permanezcamos sólidamente, navegando con rumbo fijo en un entorno algo inestable. Y digo con rumbo fijo, porque tenemos una Visión clara, porque sabemos donde queremos estar en un futuro, porque tenemos claro de donde venimos y cómo queremos hacerlo.
Pero no es suficiente con tener una Visión clara de nuestro futuro. Desde la ambición de la mejora continua, debemos contar con unos objetivos o retos, que mantengan cierta tensión constructiva encaminada a ir dando pasos que garanticen que nos movemos en la línea correcta. Unos objetivos perfectamente alineados nos ayudarán a cumplir satisfactoriamente con nuestro plan estratégico de los próximos años, que no debe pasar por otra cosa que no sea el mantenimiento de la satisfacción del asociado desde una gestión eficiente, solvente, moderna y capaz de ofrecer todos aquellos servicios encaminados a mantener un servicio excelente y actual al usuario, desde los valores acuñados.
Para seguir teniendo EXITO, nuestro Club tiene la suerte de contar con un gran recurso, del que viene haciendo uso desde su nacimiento, el cual confirma y conforma nuestra ventaja competitiva y que por el momento, no parece que está cerca de agotarse. Se trata de un recurso que aporta la gran ventaja competitiva de la diferenciación. Un recurso que no amenaza con su desaparición mientras se le proporcione ciertos cuidados básicos, baratos y a nuestro alcance. No se trata de nuestras seis magníficas pistas de pádel, las cuales, posiblemente no sean las mejores de nuestro entorno, pero se encuentran a un gran nivel. Tampoco lo es nuestro gran servicio de restauración, a pesar de que la calidad, precio, instalaciones y atención alcanza una nota insuperable. Tampoco lo es nuestra escuela deportiva de referencia para niños y adultos, aunque los monitores sean de gran calidad y los pupilos demuestren su evolución día a a día. Tampoco lo son nuestros magníficos salones para reuniones, juegos de mesa, emisiones audiovisuales y terrazas con magníficas vistas, aunque permiten el deleite de todos los asociados durante horas sin percibir el paso de las horas. No estoy seguro de que lo sea nuestra magnífica piscina de niños y adultos, la mejor de nuestro entorno, que permite la práctica de la natación deportiva y lúdica para todas las edades. Tampoco estoy seguro de que lo sean nuestra óptima organización de las fiestas anuales, que se ha convertido en una referencia del entorno, poniendo a disposición del asistente navegación en canoas, atracciones infantiles, cine de verano, actuaciones musicales, cenas y veladas maravillosas, competiciones deportivas y culinarias, etc. Pero lo que sí estoy seguro, es que nuestra gran ventaja competitiva, que garantiza nuestro éxito, es la ILUSION del asociado, que sólo requiere de ciertas atenciones mínimas, que además son gratis.
Y sólo desde esta ILUSION, se podrá garantizar el alcance de nuestros objetivos en el tiempo, que garanticen y refuercen el EXITO y la HISTORIA de nuestro Club y sus valores. Y porque estamos seguros de que estamos teniendo el privilegio de disfrutar de un regalo, queremos divulgar en nuestro entorno los beneficios de este regalo, para que nuestra familia crezca cada día más, conviva cada día mejor y continuemos siendo una referencia de excelencia en nuestro entorno.
Nos disponemos a abordar nuestro PRÓXIMO OBJETIVO. Una familia más grande, desde la ILUSION de TODOS JUNTOS.
Lo tenemos a nuestro alcance.
Gracias por estar.